miércoles, 30 de abril de 2014

Nelson Mandela

Nelson Mandela es conocido como uno de los personajes más carismáticos del último siglo. Su herencia era la de jefe de una tribu xhosa, pero renunció a esa responsabilidad por la de ser abogado. Ingresó en el ANC para luchar contra el Apartheid. Mandela se nutría del socialismo africano: nacionalista, antirracista y antiimperialista.  




Cuando en 1948 se legalizo el apartheid con el NP, el ANC (bajo influencia de Gandhi) se decantó por una política anti-violenta pero de desobediencia ante las leyes. Mandela se convirtió en el líder del movimiento antiapartheid cuando se consagró como líder del ANC de Transvaal en 1952. Debido a la represión, Mandela fue condenado a cárcel.


En 1955 es liberado y redacta la famosa “Carta de la Libertad”, en la que expone un sistema político y social multirracial. Mandela fue llevado de nuevo a juicio por la matanza de Shapperville hasta 1961 que, por falta de pruebas, no fue encarcelado. A su salida, fue nombrado Secretario Honorario del ANC de Toda África. Adoptaron la violencia contra el régimen (no contra las personas).
A su vuelta de recaudación de fondos y militares en 1962, fue apresado y condenado a cadena perpetua en 1963. Durante 27 años fue preso en condiciones infrahumanas, convirtiéndose en un símbolo de la lucha contra el Apartheid. En 1984, el gobierno le ofreció la libertad a cambio de establecerse en uno de los batustanes, pero él lo rechazó. Finlamente, Frederik De Klerk comenzó a desmontar la segregación racial, liberando a Mandela en 1990 y convirtiéndole en el camino hacia la democracia. Los dos recibieron el Premio Nobel de la Paz en 1993.  En 1994 Mandela se consagró como el primer presidente negro de Sudáfrica. Comenzó una política reconciliadora entre los diferentes colectivos sociales del país. Comenzó la redacción de una constitución nueva, aprobada en el parlamente en 1996. En 1999 terminó su mandato.
Mandela empezó a sufrir problemas de salud y finalmente el 5 de diciembre de 2013 falleció. Siempre se recordará su figura como símbolo de libertad, igualdad y justicia de todas las personas.
En su libro “Conversaciones conmigo mismo”, Mandela asegura que Gandhi fue uno de los personajes que más influenciaron en su ideología. Al igual que para Mandela, lo fue para toda la oposición negra que surgió contra el apartheid. Además, hubo también una serie de personajes que sirvieron como referentes para la protesta pacífica a favor de los derechos humanos y la igualdad social. Los personajes históricos más importantes fueron  Mahatma Gandhi, Rosa PArks y Martin Luther King. 

Las mujeres en la oposición

Las mujeres sudafricanas participaron notablemente en los movimientos de liberación y protestas anti-apartheid. Las activistas raramente encabezaban las principales organizaciones, pero tuvieron un papel muy importante. Una de las primeras en crearse fue The Bantu Women’s League, fundada en 1913.
Entre 1930 y 1940 la presencia femenina en los sindicatos era muy fuerte, siendo estos los que evolucionaron en las organizaciones importantes de lucha anti-apartheid. En los años 50 se crearon asociaciones específicas como el ANC Women’s League (ANCWL) o el Women’s Council (Consejo de la Mujer). En Abril de 1954, se fundó la Federation of South African Women (FSAW o FedSAW) con el objetivo de luchar contra el racismo y la opresión que había hacia las mujeres, así como hacer entender que ellas tenían derechos tanto por ser seres humanos como por ser mujeres. Mientras que la mayoría de las activistas luchaban junto con los hombres, participando en manifestaciones y movimientos de guerrilla, FSAW y ANCWL actuaron de manera independiente organizando boicots al transporte público y campañas en contra de la ley de pases. Dos mil mujeres fueron detenidas durante estas campañas y muchas otras fueron obligadas a exiliarse. Después de la Masacre de Shaperville organizaciones como FSAW fueron prohibidas y decayeron.
Por otra parte, las mujeres luchaban contra la desigualdad de género, buscando el reconocimiento de derechos específicos para la mujer, en cuestiones como la familia, los hijos, el acceso a la educación y la eliminación del machismo tanto en lo social como en lo institucional. En una conferencia en Johannesburgo en 1974, FSAW escribió el “Women’s Charter” que estaba enfocado en los derechos de las mujeres y las madres. Pedían la igualdad universal y la liberación nacional. En 1955, en un documento creado para el “Congreso de las Personas” (Congress of People) el FSAW demandó más cosas, incluyendo la educación pública y gratuita, ayudas  para el hogar y unas buenas condiciones de empleo, eliminando el trabajo infantil y exigiendo un salario mínimo.
El reto con el que se encontraban estos movimientos locales era aumentar la preocupación global para tener un verdadero impacto. Las demandas fueron captando poco a poco la atención de las Naciones Unidas y presionaron a la comunidad internacional. En 1954, Lilian Ngoyi, importante feminista de la época, asistió al World Congress of Women que se celebraba en Suiza. Después, en 1975, ANC pudo presentarse en el United Nations Decade for Women en Copenhague. En 1980 se preparó un informe detallado sobre la situación y las exigencias de los movimientos en el United Nation World Conferance. Estas acciones permitieron dar a conocer la lucha de la mujer en el apartheid. 



Los disturbios de Soweto



En 1976, tras aprobarse una nueva ley educativa que obligaba a impartir la mayoría de las clases en Afrikáans, los estudiantes y profesores, que sentían un profundo desacuerdo, comenzaron a organizar protestas. Sin embargo, los estudiantes negros quisieron que sus acciones se desligasen de la actitud que sus padres y profesores tomaron.
Un estudiante escribió en el diario The World: “Our parents are prepared to suffer under the white man's rule. They have been living for years under these laws and they have become immune to them. But we strongly refuse to swallow an education that is designed to make us slaves in the country of our birth.”
Durante el mes de Junio, los estudiantes de Orlando West Junior Primary School iniciaron un boicot a las clases en donde se hablaba el Afrikáans. A esta acción se le sumaron estudiantes de otras siete escuelas de Soweto. Por miedo a la repercusión que podía llegar a tener, el Departamento de Educación Bantú ordenó que la policía interviniese. En la escuela secundaria Naledi, por ejemplo, los alumnos exigieron poder hablar con el director regional de educación, pero en su lugar enviaron miembros de una rama especial del cuerpo de policía, conocida por ser más dura y represiva. Estos se encerraron, en un afán de protegerla, en la oficina del director de la escuela, y los estudiantes, como respuesta, volcaron sus vehículos policiales. Esto fue una de las primeras acciones que llevaron a cabo y supuso un sentimiento de seguridad entre los estudiantes, que comenzaron a verse más fuertes y unidos.

Aquí un documental sobre los suburbios sudafricanos.
El 13 de junio se convocó una asamblea en Orlando. Cerca de 400 estudiantes asistieron. En la asamblea, Tsietsi Mashinini, un estudiante de 19 años perteneciente a la SAMS (South African Student’s Movement, un movimiento formado por estudiantes negros que estaban ya en los últimos cursos y que tenía, en un principio, la intención de ayudar a los demás jóvenes con los exámenes finales de acceso a la universidad) convocó para miércoles siguiente, el 16 de Junio, una manifestación masiva en contra de la ley. Los estudiantes pactaron no involucrar a sus padres, temiendo su desaprobación.
El 16 de junio, los estudiantes se reunieron en diferentes puntos alrededor de Soweto, y partieron de ahí al instituto Orlando West Secondary School. Marcharon entre 15.000 y 20.000 estudiantes. El plan era que la manifestación fuese pacífica.
A la Oficina de Seguridad del Estado, que estaba a cargo de la seguridad interna de Sudáfrica, le pilló de improviso. Una patrulla se colocó en la primera línea de la manifestación e intentaron dispersarla. Al ver que no se disgregaba soltaron perros y rociaron con gas lacrimógeno. Los jóvenes respondieron lanzando piedras y botellas contra ellos. Fue entonces cuando, sin previo aviso, comenzaron los disparos.
Esto desencadenó que los estudiantes quemaran símbolos del apartheid, edificios gubernamentales, comercios y vehículos pertenecientes a empresas blancas. Antidisturbios y miembros de la Unidad Antiterrorista llegaron como refuerzo. Varios helicópteros sobrevolaron la zona arrojando gas lacrimógeno en las reuniones de estudiantes que se formaban. Se instalaron barricadas en todas las entradas a Soweto. Esta batalla entre estudiantes y policías se alargó toda la noche.
Para cuando amaneció, los destrozos eran enormes. Muchos edificios y coches habían quedado calcinados y había cadáveres tirados por las calles. La cifra oficial de muertos fue de 23, pero se estima que superaron los 200. Y otros cientos de personas resultaron heridas.
Ante este horror, los estudiantes volvieron a lanzarse a las calles. Muy poca gente asistió a sus puestos de trabajo para poder vigilar a sus familias. Al tercer día de disturbios, el Ministro de educación cerró todas las escuelas de Soweto.
Las protestas se extendieron por otras ciudades del país, y se convirtió en el mayor brote de violencia que Sudáfrica había experimentado. Mestizos e indios se unieron a sus compañeros negros. Y a diferencia de los disturbios de Shaperville de 1961, la policía fue incapaz de reprimir a los manifestantes. Cuando conseguían controlar una zona, otra se encendía. Y así continuó durante todo 1976.
Una nueva generación de estudiantes emergió, determinada a hacerse oír y cambiar su situación. Muchos abandonaron el país para unirse a los movimientos políticos (de carácter activo y violento) que se habían formado en el exilio. Los que se quedaron garantizaron apoyo a estos movimientos desde sus municipios.



Movimiento de conciencia negra


El Movimiento de Conciencia Negra (Black Consciousness Movement) es un movimiento social que se desarrolló en Sudáfrica a partir del año 1960. Constituye uno de los movimientos más radicales en la historia de la liberación negra. La masacre de Shaperville lo impulsó; el odio y la desconfianza hacia la población blanca aumentaba, y muchos estaban convencidos de que la única manera de combatir el Apartheid era por medio de la fuerza.

Su máximo precursor fue Steve Biko, un estudiante de medicina que no compartía las ideas de la ANC. El movimiento reclamaba el rescate de un cultura y una identidad que había sido negada y despreciada por los blancos, consiguiendo que incluso resultase vergonzosa para la población de color.

La conciencia negra nos da cuenta de los cinco “no” históricos de los cuales los negros son víctimas:
-          El primer “no” viene del proceso colonial. Ser colonia significaba ser una civilización reducida, no considerada como pueblo, sin autonomía, ni historia independiente o identidad. Significaba servir a los colonos, depender de ellos.
-          El segundo “no” viene de la esclavitud. Un esclavo era explotado durante 8-10 años y luego sustituido por otro. Un esclavo no era una persona, era una herramienta para producir las riquezas de otros.
-          El tercer “no” resulta de la exclusión social. El hombre negro no es un ciudadano, es, como hemos dicho antes, un esclavo, carente de derechos fundamentales.
-          El cuarto “no” proviene del racismo. No se le considera digno, ni puro, ni inteligente. Es inferior y despreciable solo por el hecho de ser negro.
-          El quinto “no” deriva de la marginalización religiosa. Una persona de color es considerada hija del pecado, un alma ilegítima.
Estos “no” provocaron una conmoción colectiva. El pueblo sudafricano había sido víctima de tratos inhumanos, violencia, esclavitud y sufrido la privación de toda clase de libertad durante tantos años que había hecho mella en la conciencia de la población negra, que habían llegado a ver esto como “el orden natural de las cosas”. El movimiento eliminó ese sentimiento que les hacía creer que eran responsables de recibir el maltrato. Los cinco “no” despertaron la conciencia negra, proclamaron que no se aceptarían ninguna clase de trato deshumano sobre nadie y ningún pueblo o etnia.
Los nativos sudafricanos habían adoptado la religión, las costumbres y la lengua de sus opresores, se habían “negado a sí mismos”.
“El principio básico de la Conciencia Negra es que el negro debe rechazar todos los sistemas de valores que tienden a hacer de él un extranjero en la Tierra donde nació y a reducir su dignidad humana fundamental”
Steve Biko
El movimiento tenía un plan para recuperar la conciencia del hombre negro:
-          Rescatar la memoria histórica
La historia sudafricana y todas las investigaciones sobre la cuestión negra estaban escritas por blancos. El movimiento lo criticaba y defendía que debían reescribirse desde la perspectiva del hombre negro, eliminando las influencias del intelectualismo blanco. Debían recuperar la historia del sufrimiento y las luchas por la libertad y reconocer los esfuerzos que la gente de color había hecho por la economía y la estructura del país.
-          Recuperar la cultura negra
Recatar sus legados culturales, que habían sido oprimidos por la cultura blanca, y legitimarlos.
-          Mantener viva la dimensión ético-moral
Revindicar el respeto por la forma que tenían de organizar la población de color la vida social, con sus costumbres y su sentido de integración del ser humano.
Al contario que la ANC, el Movimiento de Conciencia Negra consideraba que la participación blanca en la lucha contra el apartheid no ayudaría a acabar con el racismo, ya que pensaban que para terminar con la sociedad en la que vivían primero la comunidad negra debía liberarse a sí misma para ganar el poder psicológico, físico y político. De esta forma, desde sus inicios se negaron a adoptar la opinión liberal blanca  y el rechazo al monopolio blanco fue uno de los ejes centrales de su movimiento.
Los orígenes de este movimiento están muy relacionados con el cristianismo. En el año 1966 la Iglesia de la Provincia de África Meridional, representada por Robert Selby Taylor, convocó a una reunión que dio lugar a la fundación del Movimiento Universitario Cristiano  (UCM) que daría a conocer, al principio, los fundamentos del movimiento de Conciencia Negra.
En todo momento este movimiento estuvo en el punto de mira de las fuerzas de seguridad del régimen del apartheid, del que recibió amenazas y represiones. Sin embargo, los comités activistas no frenaron la campaña desafiante que había creado en contra del sistema.
En el año 1969, Biko llega a ser presidente de la Asociación de Estudiantes Sudafricanos (SASO), desde la cual propagó la liberación psicológica. Al ser expulsado de su universidad fundó y trabajó en el “Programa de la Comunidad Negra”, que tenía por objetivo el desarrollo político y socio-económico de la comunidad negra.  Lo hizo con ayuda de otros líderes del movimiento tales como Bennie Khoapa, Barney Pityana, Mapetla Mohapi y Mamphela Ramphele. En 1970 crearon grupos de auto-ayuda para las comunidades negras, formando el Consejo de Iglesias de Sudáfrica y el Instituto Cristiano. Se procedió a difundir el pensamiento revolucionario de estos líderes por medio de periódicos, como Black Review, Black Voice, Black Perspective y Creativity in Development. La publicación de la “Revista Negra” estaba entre los proyectos de este programa  y se dedicaba a relatar las tendencias de las corrientes políticas.
Es en este momento cuando el Movimiento de Conciencia Negra se ve respaldada por Lanza del Pueblo (Umkhonto We Sizwe), una ramificación de la ANC de carácter militar.